Y mientras escribía la entrada anterior mis baterías se agotaron, y Obama pasa de largo con una expresión áspera. Todos pensaban que abandonaba enfadado el lugar, pero no, nada más había charlado con los chinos. Precisamente ahora un delegado francés me cuenta que Brasil sí salió enfurecido de las pláticas. Todo esto es muy triste. Deseo todavía paz y buena fe a todos, amor y comprensión.
Pero por favor, no nada más puros negocios como siempre, ¿si? Porque todo esto de veras que comienza a sentirse como una inútil expo corporativa.
Thom
Jesus 18 diciembre 2009 a las 15:33
PENSAR QUE THOM ESTA FRENTE A UNA COMPUTADORA ESCRIBIENDO TODO ESTO ME ACE IMAGINAR QUE TIENE MI E-MAIL Y EN CUALQUIER RATO ME HABLARA…
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