La entrevista del blog argentino Al tuntún y lost-pixel a Ed O’Brien fue publicada en una primera porción hoy. Esta brinda una gran perspectiva sobre el modo de componer de Radiohead, indaga sobre los gustos musicales de Ed cuando era adolescente, así como su introducción con la guitarra, y confirma la próxima aparición (24 de septiembre) de la banda en el programa estadounidense Saturday Night Live.
También, Ed habla sobre la experiencia de tocar por primera vez en Sudamérica, y aunque revela que Radiohead planea llevar The King of Limbs de nuevo a los escenarios, no aventura ningún lugar ni fecha todavía.
Conducida por Samuel Dietz y Casandra Scaroni, la entrevista completa puedes leerla desde aquí.
Fan.
Casandra: ¿Fuiste fan de chico? Y si es así, ¿qué recordás de ese sentimiento después de haber estado del otro lado durante tanto tiempo?
Ed: Si fui fan…
C: De una banda…
E: Ah, sí, más bien. Es decir, todavía lo soy. Soy fan de la música. Pero vos decís de adolescente, ¿no? Sí, uno de chico sigue a una banda, pero no es lo mismo que ahora. Uno podía ir a un show de The Smiths, o U2, o lo que fuera en los ochentas… así que sí, me acuerdo perfectamente de lo que se sentía porque era algo muy vívido, un sentimiento muy fuerte eso de sentirse seguidor de una banda, o cuando te topás con música nueva es una cosa muy importante para uno.
C: O cuando sale un disco nuevo y uno va a buscarlo a la disquería…
E: Exacto, es tremendo eso, te consume, se apodera de tu vida durante días, semanas o lo que fuere.
C: En entrevistas que te hicieron, te describías a vos mismo como un “adicto a los singles”.¿Te acordás de cuál fue el single que te hizo coparte con la música por primera vez?
E: Tuve mucha suerte porque crecí en una época, en el año 79, en la que estaba muy al tanto de la música en los charts de Inglaterra. Era la época del post-punk, así que tenías un montón de música como Siouxie and The Banshees, Adam and The Ants… Estaban cosas como Depeche Mode, XTC, The Police, David Bowie… todo lo que sucedió en este país fue muy fértil para la música porque la gente que fue a las Escuelas de Arte de repente pensó: “Uh, yo puedo hacer eso”. Así que fue una gran época para la música. Uno escuchaba y grababa las canciones de la radio en cassette y podía tener Walking On The Moon, de The Police, Spellbound, de Siouxie and The Banshees… el primer Hip-Hop. Pasaban cosas muy diversas, mucha música diferente, experimental. Es decir, eso era la música Pop cuando yo crecía, ¡escuchando todos esas canciones que llegaban al número Uno!¡Increíble!
Guitarra.
Sam: ¿Cómo empezaste a tocar la guitarra? ¿Por qué la elegiste en primer término?
E: Probablemente por dos cosas que pasaron al mismo tiempo. Yo había visto un póster de The Jam, ahí por el año 79. Era una foto de ellos tres, Paul Weller saltando con su Rickenbacker era increíble y esa imagen fue muy fuerte. Por otro lado estaba Andy Summers de The Police: cuando lo escuché fue como… “Guau, tengo una conexión con eso”. Y también fue escuchar a gente como Johnny Marr, ¿no?.
S: ¿Por eso tenés una Rickenbacker?
E: Por eso la primera guitarra que quise después de haber firmado un contrato fue la Rickenbacker, sí.
S: Ya que mencionás a Paul Weller, a Andy Summers, a Johnny Marr, y alguna vez nombraste a Peter Buck (de R.E.M.) como determinantes en la decisión de hacer música y de tocar la guitarra, ¿era porque sentías que querías ser como ellos?
E: No es que quería ser como ellos, sino que me gustaba lo que hacían, aunque fueran todos diferentes. Me gustaba que no hicieran tantos solos sino que trabajaran con el espacio. Era buenísimo.
C: ¿Es importante para vos ser parte de una banda y no estar exponiéndose tanto?
E: Sí, estar en una banda es como un equipo, un buen equipo de fútbol. En una buena banda te ves incentivado por los tipos que están a tu alrededor y tenés que esforzarte más.
S: ¿Cómo funcionan como banda ahora? Vos solías decir que si Radiohead fuera las Naciones Unidas, Thom York sería los EE.UU. ¿Sigue siendo así?
E: ¡Sí! (Risas). Es decir, él es el cantante del grupo.
S: Y también el compositor principal.
E: Sí, él dirige la música. Otros dirigen la banda.
S: Pero vos seguís aportando mucho a las canciones.
S: Sí, sí, por ejemplo para el último disco Thom no tenía mucha idea de cómo sería. Hicimos las canciones zapando juntos y por ahí él traía alguna letra o melodía. Cada uno de nosotros tiene completa libertad creativa.
S: ¿Tenés algún patrón recurrente para componer?
E: En el último disco la música vino primero, después las letras y más tarde las melodías. Lo que teníamos era bloques de música y entonces Thom escribía alguna línea melódica para cantar y le agregaba letra. Pero fijate que en OK Computer las letras son como una base, y los temas están delineados en guitarra acústica. Después íbamos a la sala de ensayo y los arreglos cambiaban, y las letras evolucionaban conforme a la música.
S: Y a veces la canción cambia totalmente, como Reckoner, que tiene una primera versión muy rockera y después se convirtió en eso hermoso que está en In Rainbows.
E: Sí, eso pasa porque estábamos grabando Reckoner 1 y se nos ocurrió que necesitaba otra parte musical. Así que Thom y Jonny escribieron eso otro y nos gustó más, por lo que terminamos usándolo para Reckoner 2. Y quedó mucho mejor.
S: Totalmente.
Conciertos.
C: ¿Tenés recuerdos de algún concierto que consideres el mejor, y por el otro lado, el que te haya parecido peor?
E: Te puedo decir el peor. Fue en 1986, el de una banda llamada Lloyd Cole And The Conmotions. Fue horrible, muy aburrido. De los otros hay un montón, pero uno de los mejores fue Sonic Youth en la Brixton Academy, en 1992. La banda soporte era Pavement. Salió Pavement, y era la época de su primer disco, Slanted & Enchanted: fue hipnótico, una cosa increíble. Y después salió Sonic Youth, estaban presentando su disco Dirty en ese momento. No sé si lo conocen. Es un gran disco. Y el show fue tremendo, sorprendente. Era una de esas noches en la que uno estaba viendo no una sino dos bandas increíbles. Pavement era buenísima, pero Sonic Youth…
C: Hablando de esos momentos, una vuelta dijiste que algo muy especial ocurre cuando se miran mutuamente arriba del escenario, y se ven las caras de que están dando lo mejor en ese instante. ¿Te parece que el oyente puede captar algo de eso en los discos?
E: Definitivamente sí. Ese es un aspecto maravilloso de la música: se puede capturar algo de magia en la grabación. Quincy Jones tiene una expresión para eso, él dice que cuando se graba una pieza musical, vos podés tocar diez veces lo mismo pero una vez que la magia ocurre es como que Dios se manifestara a través del ritmo, el espíritu es…
C: Y el momento en el que realmente lo sentís y sabés que es ese momento.
E: Sí, se siente algo muy fuerte, como un escalofrío.
S: Son todos ustedes al mismo tiempo, cada uno siente lo mismo y lo sabe.
E: Sí, onda que nos miramos… Igual, no ocurre siempre así. A veces nos pasa desapercibido. Pero otras nos damos cuenta, nos decimos “sí, es ahora”.
S: Por ejemplo con Lucky. Si mal no recuerdo fue grabada en una o dos tomas.
E: No, me parece que no. Creo que mucho del material de OK Computer, como Let Down, Climbing Up The Walls o No Suprises fueron así.